Bueeeno.... El día anterior fue bastante cansado. Prácticamente estuvimos todo el día y parte de la noche sobre la moto.
Esta mañana nos apetece descansar un poquillo, desayunar con tranquilidad y luego ir a dar una vuelta por las inmediaciones del Erg Chebbi hasta la hora de comer.
Al Sureste del Erg Chebbi se extiende una hamada que se pierde hasta donde alcanza la mirada. La frontera argelina aquí esta muy cerca y se corresponde con la planicie elevada que se ve en la foto .
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| Hamada, con la frontera argelina de fondo. |
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| Los vendedores de fósiles no tardan en aparecer en cuanto paras la moto. |
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| Como un mar de piedras.... |
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| Ciudad Fantasma, al Sureste del Erg Chebbi |
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| Respiradero de una vivienda en la ciudad fantasma. |
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Mientras volvíamos al albergue coincidimos con un par de paisanos en motos de Rally. También vimos algún tramo de uno que se estaba celebrando. Creo que era el Rally Marruecos o algo así.
Teníamos unas tres horas y media hasta el oasis de Mharech, si va todo bien. Lo haremos después de comer.
La pista comenzaba después de circular unos kilómetros por la N12 desde Rissani... al principio resultó ser de firme duro y bastante rápida.
Luego empezó a ponerse más blando el terreno, alternando zonas duras con algún tramo arenoso pequeño.
El tiempo era malo. Había un viento muy fuerte que resultaba bastante desagradable. Movía continuamente un manto de arena que ibas comiéndote mientras avanzabas con la moto.
40 graditos marcaban los termómetros de las GS. Era bastante parecido a ponerse un secador de pelo mirando hacia ti.
En este marco incomparable tan puñetero comenzamos a descubrir que la combinación Maxitrail + poca experiencia en arena resultaba malíiiisima de cojones.
En este viaje íbamos moderadamente cargados y eso complica mucho las cosas.
Los compis de las Maxis echaron una raza impresionante al asunto y sufrieron bastante.
Sinceramente... No creo que hubiera sido capaz de llegar con una moto de esa envergadura hasta donde llegaron ellos . Las rodadas y el terreno blando no se llevan nada bien con estas motos.
La velocidad media bajó de manera alarmante y se fue bastante fuera de los márgenes de seguridad que teníamos estimados en principio. Comenzamos a tener dudas sobre la posibilidad de llegar en un tiempo razonable.
El viento caliente y el esfuerzo extra hizo que los 3 litros de agua que deberíamos llevar cada uno, fueran reduciéndose de manera asombrosa.
Resulta sorprendente como te deshidratas en un momento. Dice un tópico que el agua en el desierto es más importante que la gasolina... Es verdad y aquí te das cuenta de manera implacable.
Nunca hay que escatimar llevar agua en cantidad, aunque pese y no sepas donde meterla... Tres litros mínimo.
Lo que iba a ser una travesía rápida sin importancia hacia Mharech se convirtió en un fregado.
Llegamos a un punto en que tuvimos que decidir.... continuar y posiblemente pasar la noche, aguantando el viento en la tienda de campaña... o volver a Erfoud a un hotel de los buenos.
Como somos unos tipos duros seguidores de Bear Grylls.. La suerte estaba echada... no había vuelta atrás.
Si hubiera hecho buen tiempo, podríamos haber acampado y haber salido con las motos ligeras a buscar pan para el embutido y agua hasta Mharech. Volviendo al campamento seguramente, para cenar tarde. Pero hacía un tiempo de perros, que demonios.... Ya estamos mayores para estas cosas jaja.
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| Comprando unos bonitos bañadores. |
En fin. Está claro que el desierto y los vehículos pesados no hacen buenas migas...
Este fue el recorrido del día:
Para bajaros el track del recorrido programado para la tarde, pinchad AQUI
Mañana más....
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