Estas khasbas son una maravilla. Son sitios sencillos y muy agradables. Dispones de todo lo que te hace falta.
Lo cierto es que no hacía frío por la noche...Nada que ver con el Plateau del Rekkam, que te quedabas duro como una piedra en cuanto se quitaba el sol...
Esa noche me puse morado a cuscus . Luego a dormir como troncos y a levantarse sin prisas...je je
Bueeno...
Por la mañana se ven las cosas de otra manera. Vaya paliza nos dimos ayer por la tarde, todavía nos duele el culo de tanta carretera joer.
Ahí queda resumido en un momentillo, pero nos llevó un rato largo llegar hasta Alí el cojo.
A medida que nos íbamos acercando a las dunas, más abríamos la boca... jeje. Ha sido la tónica del viaje, cuanto más al sur bajábamos, más se nos caía la baba.
En cuanto llegamos a la khasba de Alí, dejamos todo el equipaje, para poder "recuperar" otra vez nuestras motos de campo. Con tanto peso no te atrevías a tomar una curva ni a hacer nada. Parecía que llevaras ruedines a los costados.
Si la Khasba en la que nos quedamos la noche anterior, estaba bien, esta se salía. Por algo es tan conocida y nombrada por los españoles que bajan al desierto.
Bueno bueno, no veíamos la hora para salir zumbando a repostar y disfrutar de las motillos un poco...
La gasolina da un poquillo de miedo al principio, pero según nos contaron los guías españoles, esta gasolina la compran en Rissani y allí la venden un poco más cara, así que tiene ciertas garantías.
El primer día, tuvimos que repostar en el Rekkam, en un chiringuito que había en un cruce perdido de la mano de Dios. Parecía de película del oeste. Era una casa alargada con varias habitaciones. Tenía una tienducha, al lado había una carnicería con el cordero colgando en la pared, lleno de moscas, luego había otra zona que parecía un bar o algo así con una gente un tanto rara... jeje . No nos atrevimos a sacar la cámara, así que imaginaos.
Cuando el tipo de la tienducha nos pone un embudo con una camiseta vieja encima, a modo de filtro y comienza a echar un líquido rojizo, os aseguro que me alegré de llevar una cafetera-petroleta del siglo pasado y no una sofisticada máquina de inyección electrónica jejeje.
A lo que íbamos, que me lío. Recién repostados, nos vamos a dar una vuelta al Erg-chebbi. Serán unos 100 km, para ir haciendo boca...
Para no perder tiempo, en vez de comer, picábamos un poco y tirábamos hasta la hora de la cena, donde nos poníamos morados.
Eso sí lo que sea, que sea, pero a la sombra. La temperatura no es alta, pero entre la sequedad extrema del aire y el sol que pega de lo lindo, te deshidratas en nada.
TECNICA DE LAS PIERNAS COLGANTES :-D
Conducir sobre arena, es algo que inicialmente te descoloca un poco: Estamos acostumbrados a cargar peso sobre la rueda de adelante y decelerar en cuanto se complican las cosas. Es algo instintivo.
Resulta que para ir bien sobre arena, hay que hacer precisamente lo contrario. Cuanto más peso pones atrás y mas gas des, mas estable irá la moto. Si pasas por una zona muy blanda y quieres que vaya todo bien, CULO ATRAS Y GASSSS!!.
Curiosamente, la técnica de las piernas colgantes, en estos terrenos es también posible. Moisés como firme defensor de la técnica la utilizó a diestro y siniestro para sorpresa y horror para mis ojos :-D.
EL BEREBER Y LA BEREBERA
Ni siquiera pedían ayuda. Te descoloca totalmente verlos ahí parados, a muchos kms, sin hacer nada...
Luego, pensándolo un poco encuentras razonable la cosa. Supongo que funcionarán mucho con el sistema de "alguien parará". Por otro lado, si tienen que andar, mejor andar por la tarde-noche, para no pasar mucho calor y sudar...En fin... Es otro mundo.
LAS DUNAS
Después de hacer nuestros pinitos durante el día, decidimos acabarlo dando unas vueltas por las dunas.
Conocimos unos españoles, mas majos que las pesetas, que nos "adoptaron" y nos invitaron a ver la puesta de sol desde la duna....Eso si conseguíamos subir, je jeje.
Esta gente sabía un huevo ja ja. Cuando faltaba poco para que se pusiera el sol, abrieron el maletero del 4x4 y comenzaron a sacar comida y botellas. Así que vimos la puesta de sol en las dunas agarrados a un buen barceló-cola. Inmejorable manera de acabar el díaaa :-D.
Pues nada, en cuanto se hizo de noche, nos volvimos a la khasba. Esta gente nos invitó a cenar y todo. Traían cosas de España y nos pusimos morados. La verdad es que eran muy majos.
Haassta Mañana.
Lo cierto es que no hacía frío por la noche...Nada que ver con el Plateau del Rekkam, que te quedabas duro como una piedra en cuanto se quitaba el sol...
Esa noche me puse morado a cuscus . Luego a dormir como troncos y a levantarse sin prisas...je je
Bueeno...
Por la mañana se ven las cosas de otra manera. Vaya paliza nos dimos ayer por la tarde, todavía nos duele el culo de tanta carretera joer.
Ahí queda resumido en un momentillo, pero nos llevó un rato largo llegar hasta Alí el cojo.
A medida que nos íbamos acercando a las dunas, más abríamos la boca... jeje. Ha sido la tónica del viaje, cuanto más al sur bajábamos, más se nos caía la baba.
En cuanto llegamos a la khasba de Alí, dejamos todo el equipaje, para poder "recuperar" otra vez nuestras motos de campo. Con tanto peso no te atrevías a tomar una curva ni a hacer nada. Parecía que llevaras ruedines a los costados.
Si la Khasba en la que nos quedamos la noche anterior, estaba bien, esta se salía. Por algo es tan conocida y nombrada por los españoles que bajan al desierto.
Hasta tiene piscina y todo jejeje |
Las Khasbas están hechas totalmente de barro. |
Bueno bueno, no veíamos la hora para salir zumbando a repostar y disfrutar de las motillos un poco...
Repostando las petroletas |
La gasolina da un poquillo de miedo al principio, pero según nos contaron los guías españoles, esta gasolina la compran en Rissani y allí la venden un poco más cara, así que tiene ciertas garantías.
El primer día, tuvimos que repostar en el Rekkam, en un chiringuito que había en un cruce perdido de la mano de Dios. Parecía de película del oeste. Era una casa alargada con varias habitaciones. Tenía una tienducha, al lado había una carnicería con el cordero colgando en la pared, lleno de moscas, luego había otra zona que parecía un bar o algo así con una gente un tanto rara... jeje . No nos atrevimos a sacar la cámara, así que imaginaos.
Cuando el tipo de la tienducha nos pone un embudo con una camiseta vieja encima, a modo de filtro y comienza a echar un líquido rojizo, os aseguro que me alegré de llevar una cafetera-petroleta del siglo pasado y no una sofisticada máquina de inyección electrónica jejeje.
A lo que íbamos, que me lío. Recién repostados, nos vamos a dar una vuelta al Erg-chebbi. Serán unos 100 km, para ir haciendo boca...
Tomando un tentempié |
Eso sí lo que sea, que sea, pero a la sombra. La temperatura no es alta, pero entre la sequedad extrema del aire y el sol que pega de lo lindo, te deshidratas en nada.
TECNICA DE LAS PIERNAS COLGANTES :-D
Conducir sobre arena, es algo que inicialmente te descoloca un poco: Estamos acostumbrados a cargar peso sobre la rueda de adelante y decelerar en cuanto se complican las cosas. Es algo instintivo.
Resulta que para ir bien sobre arena, hay que hacer precisamente lo contrario. Cuanto más peso pones atrás y mas gas des, mas estable irá la moto. Si pasas por una zona muy blanda y quieres que vaya todo bien, CULO ATRAS Y GASSSS!!.
Curiosamente, la técnica de las piernas colgantes, en estos terrenos es también posible. Moisés como firme defensor de la técnica la utilizó a diestro y siniestro para sorpresa y horror para mis ojos :-D.
EL BEREBER Y LA BEREBERA
Mientras dábamos la vuelta al Erg Chebbi, en una de las zonas más despobladas, nos encontramos una pareja parados tranquilamente, apeados de la moto y un tanto apartados de la zona de tránsito más frecuentada. Moisés pasó de largo. Al final te acostumbras a ver gente sentada o andando por cualquier sitio y no te extraña nada. A medida que voy pasando y los voy dejando por mi costado, veo con el rabillo del ojo que la moto tiene la rueda de atrás a medio quitar. Total, que me acerco a ver si todo está bien. Resulta que había pinchado y no tenía bomba de inflado. Al final le pusimos un parche en la cámara vieja y le hinchamos las ruedas.
Luego, pensándolo un poco encuentras razonable la cosa. Supongo que funcionarán mucho con el sistema de "alguien parará". Por otro lado, si tienen que andar, mejor andar por la tarde-noche, para no pasar mucho calor y sudar...En fin... Es otro mundo.
LAS DUNAS
Después de hacer nuestros pinitos durante el día, decidimos acabarlo dando unas vueltas por las dunas.
Conocimos unos españoles, mas majos que las pesetas, que nos "adoptaron" y nos invitaron a ver la puesta de sol desde la duna....Eso si conseguíamos subir, je jeje.
Esta gente sabía un huevo ja ja. Cuando faltaba poco para que se pusiera el sol, abrieron el maletero del 4x4 y comenzaron a sacar comida y botellas. Así que vimos la puesta de sol en las dunas agarrados a un buen barceló-cola. Inmejorable manera de acabar el díaaa :-D.
Pues nada, en cuanto se hizo de noche, nos volvimos a la khasba. Esta gente nos invitó a cenar y todo. Traían cosas de España y nos pusimos morados. La verdad es que eran muy majos.
Haassta Mañana.
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