26 - Oct. Figuig - Boudnid.

 
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Llueve... Se puede decir que ayer tuvimos suerte, navegando hacia el sur entre las nubes que regaban el desierto. Pero esa noche y por la mañana llovió sin parar. Mal asunto. No mola nada el desierto cuando llueve. Puede convertirse en una extensión de barro pegajoso infinita o encontrarte con un  río peligrosamente crecido en un momento.   Habrá que tomárselo con tranquilidad y esperar a ver que pasa...






Recogemos poco a poco . No queda claro qué podemos hacer ni por donde o hasta donde vamos a  llegar. Bueno... No tiene remedio, así que el mejor plan es descansar, mientras preguntamos a un grupo organizado de 4x4 que había por ahí  si conocían la zona y si sabían cómo se podía resolver en esas condiciones.
Nos comentan que si no llueve demasiado no hay problema en principio. Lo cierto es que iba mejorando el tiempo, así que  nos ponemos en marcha.
Mientras recojo Carlos e Iñaki se dan una vuelta por el pueblo e intentan llegar hasta la frontera con Argelia pero los gendarmes los echan de allí en cuanto los ven bajar por la carretera. Parece que no quieren curiosos por allí jaja.

Parte del pueblo de Figuig. A la altura de las montañas comienza la frontera argelina.

El recorrido tiene una pequeña parte de asfalto por la N17. Parte de la carretera se la llevó una riada y hay que coger un desvío que hay un poco más al norte.

Zona antigua de la n17. Mejor volver atrás y tomar la carretera nueva.

En total son unos 60 km de asfalto que se hacen a toda velocidad, hasta llegar al control militar, donde comienza la pista r602. Una vez pasado éste, comienza un fantástico y abierto recorrido dirección Oeste.

Se puede ver una antena del puesto militar al fondo. A la izda. el Jebel Arí ´aíra.

Por la r602...Jebel Tastert a la dcha.

El recorrido va en una depresión entre dos zonas montañosas por una pista bastante rápida, con algunas zonas de río seco donde hay que bajar la velocidad bastante.



No tiene pérdida. Está bastante bien marcada y es bastante cómoda.

Un descanso en el camino. Jebel Tastert a la izda.

LLevábamos 10 minutos descansando en mitad del trayecto cuando de la nada apareció una familia bereber. Eran muy agradables y abiertos . Estuvimos un buen rato intentando entendernos como podíamos jaja.

Al rato coincidimos con el grupo 4x4 que estaba en Figuig

Al cabo de un rato nos reíamos como si nos conociéramos de hace tiempo jaja.
Lo cierto es que nunca regalamos o damos dinero a los niños. No estamos de acuerdo con esas prácticas que fomentan la mendicidad en los críos. Al menos no queremos hacerlo de esa manera. Esta vez, nos pidieron algo de ropa para el niño y me sentí mal por no tener nada que darles. Esa familia  vivía en un sitio y en condiciones verdaderamente duras. Al menos se llevaron algo de jamón para comer, aunque lo que querían en realidad era ropa para el crío.

Continuamos el camino hasta Mengoud, donde volvemos a cruzar el antiguo ferrocarril minero abandonado que construyeron los franceses en los años 30. Este comienza en Bechar (Argelia)  y va hasta Oujda, pasando por Tendrara

Estación de Mengoud al fondo

Los railes, finamente pulidos por la arena tienen un color verdaderamente curioso. Como si se hubieran fosilizado por el clima del desierto.
Desde Mengoud tomamos la N10 y ya veremos hasta donde nos lleva.

Descansito en Bounane

Volvemos a encontrar las nubes encima de nuestro destino. Pero me temo que esta vez no nos vamos a librar de ellas XD.

N10

Justo cuando nos llega el frente tormentoso de lluvia y viento encontramos un chamizo a la derecha en mitad de la nada... ¡Que suerte!






Ahí estábamos mas o menos protegidos del ventarrón,  la arena y la lluvia, aunque no molaba nada estar cerca de las motos con los rayos que caían jaja.
En cuanto pasó el frente apareció un paisano de la nada como siempre . No deja de sorprenderme eso en Marruecos. :-D



Al pasar el frente tormentoso se dibujó un paisaje verdaderamente surreal, con el mayor arco iris doble que he visto en mi vida . El paisano nos invitó a tomar un té en su casa, pero desgraciadamente tuvimos que declinar, pues queríamos avanzar algo más de dia y evitar la noche.

Después de un buen rato disfrutando del momento continuamos hasta Boudnid, donde decidimos pasar la noche en el camping Le Rekkam en Boudnib.

Los niños.... :-0

Al final .. el descanso merecido!

 Hala... haciendo fotos de los pies como las chavalas en la playa jaja.
El camping lo dirige  un francés llamado Francois y lo llevan dos hermanas nativas muy majas que nos hacen la cena y nos traen cerveza. Un gustazo el sitio. Además nos dejan un apartamento a pie de moto en la entrada muy agradable. La próxima vez que pasemos por ahí seguro que repetimos.







¡¡Mañana más!!